A la hora de portear a tu bebé, es importante realizar una elección adecuada, ya que no todas las 𝐦𝐨𝐜𝐡𝐢𝐥𝐚𝐬 que se encuentran en el
mercado son 𝐞𝐫𝐠𝐨𝐧ó𝐦𝐢𝐜𝐚𝐬 y ello puede generar consecuencias negativas en el desarrollo de nuestro bebé.
 
Es también primordial conocer cuál es la 𝐩𝐨𝐬𝐢𝐜𝐢ó𝐧 𝐚𝐝𝐞𝐜𝐮𝐚𝐝𝐚 para colocar al bebé durante el porteo, puesto que si ésta no se realiza de forma correcta, corremos el riesgo de que el bebé pueda sufrir una 𝐥𝐮𝐱𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐝𝐞 𝐜𝐚𝐝𝐞𝐫𝐚.
De modo que hay que 𝐞𝐯𝐢𝐭𝐚𝐫 mochilas en punta o también denominadas “𝐜𝐨𝐥𝐠𝐨𝐧𝐚𝐬” porque éstas favorecen que la cadera se salga al quedar las piernas del bebé colgando y hay que usar aquellas con una base ancha que favorezca la 𝐩𝐨𝐬𝐢𝐜𝐢ó𝐧 𝐞𝐧 𝐌 de las piernas, quedando siempre las rodillas más altas que las caderas.
¿Cuáles son los beneficios que aporta el porteo ergonómico a mi bebé?

El porteo ergonómico combina beneficios tanto físicos como emocionales. En el desarrollo físico del bebé nos ayuda a:

  • Favorecer el buen desarrollo locomotor de la espalda y cadera.
  • Ayudar a corregir ligeras displasias de cadera
  • Disminuir las apneas y la respiración irregular
  • Mejor crecimiento y ganancia de peso
  • Regular la temperatura y frecuencia cardiaca
  • Menor riesgo de plagiocefalia
  • Mejorar el desarrollo neuronal debido a la verticalidad y el balanceo, que estimula es sistema vestibular y en general, el sistema nervioso

Por lo que respecta al aspecto emocional, los beneficios que nos aporta son:

  • Seguridad y bienestar, debido al contacto y la cercanía con el porteador
  • Facilita un patrón de apego saludable, creando un vínculo entre padres-hijos que repercutirá en su vida como adulto.
  • Mejor socialización
  • Conocer de forma segura en mundo que le rodea

 

¿Cuáles son los beneficios que aporta en porteo ergonómico al porteador?

El porteo ergonómico nos ayuda a mejorar la vida de nuestro bebé, pero también la nuestra. Los beneficios que encontramos en el adulto son:

  • Favorece la lactancia materna
  • Se integra en la vida diaria
  • Provoca menos carga y estrés
  • Aumento de la autonomía y movilidad ya que permite mantener las manos libres
  • Sube la autoestima
  • Facilita el vínculo entre padres e hijo
  • Mejora el sistema osteomuscular si el porteo es regular y frecuente
  • Menor prevalencia de depresión postparto
¿Cuáles son los requisitos que debe de cumplir un portabebés para que sea ergonómico?

Un portabebés ergonómico debe de reunir una serie de características para que todos los beneficios expuestos anteriormente se cumplan. Estas condiciones recaen tanto en la postura del bebé como en la del porteador.

La postura de bebé cuando es porteado debe de cumplir los siguientes requisitos:

  • POSICIÓN DE RANITA: la espalda debe de formar una y las piernas de M. Así favorecemos la curvatura fisiológica del bebé y un correcto desarrollo de sus caderas. En esta posición encontramos las piernas separadas y flexionadas a 90º, quedando las rodillas elevadas por encima del glúteo y que no sobrepasen la anchura de sus hombros.
  • MIRAR SIEMPRE HACIA EL ADULTO: nunca pondremos al bebe mirando hacia delante, ya que esta posición no es ergonómica ni para el bebé, ni para el porteador. Además, exponemos al bebé a demasiados estímulos que quizá no sea capaz de gestionar.
  • UN BESO A LA ALTURA: el bebé debe de estar a la altura en la que podamos darle un beso en la cabeza solo inclinando nuestra cabeza. Si no se cumple esta condición, la espalda del porteador no está en la postura correcta.
  • CABEZA FIRME: debe de ir bien sujeta contra el cuerpo del adulto, ya que en los primeros meses de vida el bebé no tiene control cefálico, por ello también debemos de tener en cuenta que:
    • La cara del bebé siempre tiene que estar visible
    • La barbilla tiene que ir separada del esternón para evitar riesgo de asfixia por bloqueo de la vía aérea
    • La región abdominal del bebé debe de estar en contacto permanente con el del adulto

La postura del adulto debe de ser a correcta para evitar sobrecargas y dolores musculares que acaben evitando la utilización del porteo. Por ello la postura del adulto que portea debe de ser ergonómica, evitando que:

  • Las rodillas queden bloqueadas en posturas mantenidas de pie
  • La lumbar no se nos arqué, dando lugar a una posición de “culo en pompa”, dejando caer todo nuestro peso en el abdomen.
  • Los hombros queden separados de las orejas y en línea recta con el resto de nuestro cuerpo, vigilando que no se vayan hacia delante
  • El pecho, en el caso de las mamás, que no caiga hacia delante y se mantenga en el eje vertical.

Por lo tanto, la postura debe formar desde nuestros pies una línea recta hasta nuestra cabeza, creando un eje vertical. Con ello, evitaremos lesiones osteomusculares y favoreceremos el desarrollo muscular del porteador conforme el bebé vaya creciendo y ganando peso.