Comuniquemos a nuestros hijos las separación con responsabilidad. 

Divorciarse no es un proceso fácil para nadie. Aunque sea de mutuo acuerdo, no sabemos cómo abordar muchas de las situaciones que se producen tras una separación o divorcio. En los casos en los que hay hijos de por medio, normalmente, los padres se sienten angustiados  por diversas cuestiones. ¿Cómo le comunicaré la separación a mi hijo? ¿Cómo le afectará? ¿Qué reacciones son normales?… Nos asaltan mil dudas que hacen que nos encontremos perdidos  en el proceso.

En primer lugar, es importante relajarse.

Los niños, como nosotros, pueden sentir tristeza por Fotolia_53026732_Subscription_Monthly_M--478x270la separación, pero si convertimos este proceso en algo muy angustioso, ellos lo vivirán como algo muy angustioso.

A la hora de comunicárselo a los más pequeños de la casa:

  • Los dos miembros de la pareja, vamos a participar en esta conversación.

  • Busquemos un momento en el que tengamos un estado de ánimo tranquilo y la niña esté receptiva.

  • No creemos dramas ni mostremos hostilidad.

  • Intentemos no buscar culpables de la situación.

  • Recordamos a los menores que nuestro rol de padres no desaparecerá.

  • Vamos a evitar explicaciones cómo papá y mamá han dejado de quererse.

Después de la separación.

  • Mostremos amor y asegurémonos de que los menores no se sientan culpables.

  • Aseguremos al niño que no va a dejar de ver ningún miembro de la pareja y que ambos le queremos.

  • Evitemos hablar mal del otro progenitor, lo único que haremos es fomentar la ansiedad en nuestro hijo/a.

  • Nuestros hijos no son espías ni mensajeros entre nosotros y nuestra pareja. Salvaguardemos su estabilidad emocional y no creemos emociones negativas en el menor.

Si observamos que nuestros hijos no están aceptando el proceso o reconocemos síntomas atípicos en ellos. Lo mejor será acudir a un profesional para resolver las dudas y explorar el caso. De igual manera, si somos nosotros los que nos sentimos emocionalmente afectados podemos solicitar ayuda.

Comuniquemos a nuestros hijos las separación con responsabilidad. 

Divorciarse no es un proceso fácil para nadie. Aunque sea de mutuo acuerdo, no sabemos cómo abordar muchas de las situaciones que se producen tras una separación o divorcio. En los casos en los que hay hijos de por medio, normalmente, los padres se sienten angustiados  por diversas cuestiones. ¿Cómo le comunicaré la separación a mi hijo? ¿Cómo le afectará? ¿Qué reacciones son normales?… Nos asaltan mil dudas que hacen que nos encontremos perdidos  en el proceso.

En primer lugar, es importante relajarse.

Los niños, como nosotros, pueden sentir tristeza por Fotolia_53026732_Subscription_Monthly_M--478x270la separación, pero si convertimos este proceso en algo muy angustioso, ellos lo vivirán como algo muy angustioso.

A la hora de comunicárselo a los más pequeños de la casa:

  • Los dos miembros de la pareja, vamos a participar en esta conversación.

  • Busquemos un momento en el que tengamos un estado de ánimo tranquilo y la niña esté receptiva.

  • No creemos dramas ni mostremos hostilidad.

  • Intentemos no buscar culpables de la situación.

  • Recordamos a los menores que nuestro rol de padres no desaparecerá.

  • Vamos a evitar explicaciones cómo papá y mamá han dejado de quererse.

Después de la separación.

  • Mostremos amor y asegurémonos de que los menores no se sientan culpables.

  • Aseguremos al niño que no va a dejar de ver ningún miembro de la pareja y que ambos le queremos.

  • Evitemos hablar mal del otro progenitor, lo único que haremos es fomentar la ansiedad en nuestro hijo/a.

  • Nuestros hijos no son espías ni mensajeros entre nosotros y nuestra pareja. Salvaguardemos su estabilidad emocional y no creemos emociones negativas en el menor.

Si observamos que nuestros hijos no están aceptando el proceso o reconocemos síntomas atípicos en ellos. Lo mejor será acudir a un profesional para resolver las dudas y explorar el caso. De igual manera, si somos nosotros los que nos sentimos emocionalmente afectados podemos solicitar ayuda.

Comuniquemos a nuestros hijos las separación con responsabilidad. 

Divorciarse no es un proceso fácil para nadie. Aunque sea de mutuo acuerdo, no sabemos cómo abordar muchas de las situaciones que se producen tras una separación o divorcio. En los casos en los que hay hijos de por medio, normalmente, los padres se sienten angustiados  por diversas cuestiones. ¿Cómo le comunicaré la separación a mi hijo? ¿Cómo le afectará? ¿Qué reacciones son normales?… Nos asaltan mil dudas que hacen que nos encontremos perdidos  en el proceso.

En primer lugar, es importante relajarse.

Los niños, como nosotros, pueden sentir tristeza por Fotolia_53026732_Subscription_Monthly_M--478x270la separación, pero si convertimos este proceso en algo muy angustioso, ellos lo vivirán como algo muy angustioso.

A la hora de comunicárselo a los más pequeños de la casa:

  • Los dos miembros de la pareja, vamos a participar en esta conversación.

  • Busquemos un momento en el que tengamos un estado de ánimo tranquilo y la niña esté receptiva.

  • No creemos dramas ni mostremos hostilidad.

  • Intentemos no buscar culpables de la situación.

  • Recordamos a los menores que nuestro rol de padres no desaparecerá.

  • Vamos a evitar explicaciones cómo papá y mamá han dejado de quererse.

Después de la separación.

  • Mostremos amor y asegurémonos de que los menores no se sientan culpables.

  • Aseguremos al niño que no va a dejar de ver ningún miembro de la pareja y que ambos le queremos.

  • Evitemos hablar mal del otro progenitor, lo único que haremos es fomentar la ansiedad en nuestro hijo/a.

  • Nuestros hijos no son espías ni mensajeros entre nosotros y nuestra pareja. Salvaguardemos su estabilidad emocional y no creemos emociones negativas en el menor.

Si observamos que nuestros hijos no están aceptando el proceso o reconocemos síntomas atípicos en ellos. Lo mejor será acudir a un profesional para resolver las dudas y explorar el caso. De igual manera, si somos nosotros los que nos sentimos emocionalmente afectados podemos solicitar ayuda.

Comuniquemos a nuestros hijos las separación con responsabilidad. 

Divorciarse no es un proceso fácil para nadie. Aunque sea de mutuo acuerdo, no sabemos cómo abordar muchas de las situaciones que se producen tras una separación o divorcio. En los casos en los que hay hijos de por medio, normalmente, los padres se sienten angustiados  por diversas cuestiones. ¿Cómo le comunicaré la separación a mi hijo? ¿Cómo le afectará? ¿Qué reacciones son normales?… Nos asaltan mil dudas que hacen que nos encontremos perdidos  en el proceso.

En primer lugar, es importante relajarse.

Los niños, como nosotros, pueden sentir tristeza por Fotolia_53026732_Subscription_Monthly_M--478x270la separación, pero si convertimos este proceso en algo muy angustioso, ellos lo vivirán como algo muy angustioso.

A la hora de comunicárselo a los más pequeños de la casa:

  • Los dos miembros de la pareja, vamos a participar en esta conversación.

  • Busquemos un momento en el que tengamos un estado de ánimo tranquilo y la niña esté receptiva.

  • No creemos dramas ni mostremos hostilidad.

  • Intentemos no buscar culpables de la situación.

  • Recordamos a los menores que nuestro rol de padres no desaparecerá.

  • Vamos a evitar explicaciones cómo papá y mamá han dejado de quererse.

Después de la separación.

  • Mostremos amor y asegurémonos de que los menores no se sientan culpables.

  • Aseguremos al niño que no va a dejar de ver ningún miembro de la pareja y que ambos le queremos.

  • Evitemos hablar mal del otro progenitor, lo único que haremos es fomentar la ansiedad en nuestro hijo/a.

  • Nuestros hijos no son espías ni mensajeros entre nosotros y nuestra pareja. Salvaguardemos su estabilidad emocional y no creemos emociones negativas en el menor.

Si observamos que nuestros hijos no están aceptando el proceso o reconocemos síntomas atípicos en ellos. Lo mejor será acudir a un profesional para resolver las dudas y explorar el caso. De igual manera, si somos nosotros los que nos sentimos emocionalmente afectados podemos solicitar ayuda.

Comuniquemos a nuestros hijos las separación con responsabilidad. 

Divorciarse no es un proceso fácil para nadie. Aunque sea de mutuo acuerdo, no sabemos cómo abordar muchas de las situaciones que se producen tras una separación o divorcio. En los casos en los que hay hijos de por medio, normalmente, los padres se sienten angustiados  por diversas cuestiones. ¿Cómo le comunicaré la separación a mi hijo? ¿Cómo le afectará? ¿Qué reacciones son normales?… Nos asaltan mil dudas que hacen que nos encontremos perdidos  en el proceso.

En primer lugar, es importante relajarse.

Los niños, como nosotros, pueden sentir tristeza por Fotolia_53026732_Subscription_Monthly_M--478x270la separación, pero si convertimos este proceso en algo muy angustioso, ellos lo vivirán como algo muy angustioso.

A la hora de comunicárselo a los más pequeños de la casa:

  • Los dos miembros de la pareja, vamos a participar en esta conversación.

  • Busquemos un momento en el que tengamos un estado de ánimo tranquilo y la niña esté receptiva.

  • No creemos dramas ni mostremos hostilidad.

  • Intentemos no buscar culpables de la situación.

  • Recordamos a los menores que nuestro rol de padres no desaparecerá.

  • Vamos a evitar explicaciones cómo papá y mamá han dejado de quererse.

Después de la separación.

  • Mostremos amor y asegurémonos de que los menores no se sientan culpables.

  • Aseguremos al niño que no va a dejar de ver ningún miembro de la pareja y que ambos le queremos.

  • Evitemos hablar mal del otro progenitor, lo único que haremos es fomentar la ansiedad en nuestro hijo/a.

  • Nuestros hijos no son espías ni mensajeros entre nosotros y nuestra pareja. Salvaguardemos su estabilidad emocional y no creemos emociones negativas en el menor.

Si observamos que nuestros hijos no están aceptando el proceso o reconocemos síntomas atípicos en ellos. Lo mejor será acudir a un profesional para resolver las dudas y explorar el caso. De igual manera, si somos nosotros los que nos sentimos emocionalmente afectados podemos solicitar ayuda.

Comuniquemos a nuestros hijos las separación con responsabilidad. 

Divorciarse no es un proceso fácil para nadie. Aunque sea de mutuo acuerdo, no sabemos cómo abordar muchas de las situaciones que se producen tras una separación o divorcio. En los casos en los que hay hijos de por medio, normalmente, los padres se sienten angustiados  por diversas cuestiones. ¿Cómo le comunicaré la separación a mi hijo? ¿Cómo le afectará? ¿Qué reacciones son normales?… Nos asaltan mil dudas que hacen que nos encontremos perdidos  en el proceso.

En primer lugar, es importante relajarse.

Los niños, como nosotros, pueden sentir tristeza por Fotolia_53026732_Subscription_Monthly_M--478x270la separación, pero si convertimos este proceso en algo muy angustioso, ellos lo vivirán como algo muy angustioso.

A la hora de comunicárselo a los más pequeños de la casa:

  • Los dos miembros de la pareja, vamos a participar en esta conversación.

  • Busquemos un momento en el que tengamos un estado de ánimo tranquilo y la niña esté receptiva.

  • No creemos dramas ni mostremos hostilidad.

  • Intentemos no buscar culpables de la situación.

  • Recordamos a los menores que nuestro rol de padres no desaparecerá.

  • Vamos a evitar explicaciones cómo papá y mamá han dejado de quererse.

Después de la separación.

  • Mostremos amor y asegurémonos de que los menores no se sientan culpables.

  • Aseguremos al niño que no va a dejar de ver ningún miembro de la pareja y que ambos le queremos.

  • Evitemos hablar mal del otro progenitor, lo único que haremos es fomentar la ansiedad en nuestro hijo/a.

  • Nuestros hijos no son espías ni mensajeros entre nosotros y nuestra pareja. Salvaguardemos su estabilidad emocional y no creemos emociones negativas en el menor.

Si observamos que nuestros hijos no están aceptando el proceso o reconocemos síntomas atípicos en ellos. Lo mejor será acudir a un profesional para resolver las dudas y explorar el caso. De igual manera, si somos nosotros los que nos sentimos emocionalmente afectados podemos solicitar ayuda.