Casi todas las personas en algún momento de nuestras vidas hemos utilizado plantillas. Algunas son simplemente para sentirnos más cómodos con nuestros zapatos, sin embargo, las plantillas ortopédicas, son aquellas que nos ayudan a corregir alguna dificultad que ha aparecido o ya estaba ahí, bien en nuestros pies, bien en nuestra espalda, piernas o cadera.

Las plantillas ortopédicas, han  de ser siempre recomendadas por un profesional, no sirve el típico amigo o conocido que ha usado esas plantillas y le funcionan a las mil maravillas. Nuestros pies son una parte muy importante de nuestro cuerpo y por tanto, tenemos que cuidarlos. Cada pie es único por lo que cada plantilla debe estar hecha a medida y adaptada al problema de cada persona. Además debemos de asegurarnos de que el centro que realiza las plantillas, sea un centro especializado y de confianza. Por último vamos a adaptar nuestro calzado, miremos qué zapatos nos sirven para llevar las plantillas, si necesitamos algún zapato más lo recomendable es ir de compras cuanto antes. Si no tenemos zapatos que se adapten a nuestras plantillas, lo más seguro es que las dejemos en el olvido y no las usemos. Existen empresas que se dedican a realizar zapatos especiales para que llevar las plantillas sea más cómodo.

¿Para qué sirven las plantillas?

  • A veces notamos que nos molesta alguna articulación o parte de nuestro cuerpo al caminar. Las plantillas nos ayudan a prevenir o disminuir este tipo de molesteias que se pueden dar en pies, tobillos, rodillas y otras articulaciones.

  • Las plantillas hacen que se distribuya mejor la carga del peso de nuestro cuerpo.

  • Cuando existe algún diagnostico ya sea anatómico o de funcionamiento que no se puede corregir, como por ejemplo, los conocidos “pies planos” ya en la adultez, las plantillas previenen que no vaya el problema a peor, alivian las molestias y nos permite caminar de nuevo cómodamente.

  • Si tu problema se puede corregir, se convierten en tus aliadas para la salud de tus pies.

¿Qué tipos de problemas tratan las plantillas?

El uso más frecuente de las plantillas es para pie cavo o pie plano. Pero no sólo sirven para eso. Hay personas que las usan para correr y para patologías más concretas como pueden ser:

  • Enfermedad de Sever.

  • Fascitis plantar.

  • Espolón calcáneo.

  • Neurona de Morton.

  • Pies valgo-varo de retropié.

  • Dedos en garra o martillo.

  • Talalgia…

Casi todas las personas en algún momento de nuestras vidas hemos utilizado plantillas. Algunas son simplemente para sentirnos más cómodos con nuestros zapatos, sin embargo, las plantillas ortopédicas, son aquellas que nos ayudan a corregir alguna dificultad que ha aparecido o ya estaba ahí, bien en nuestros pies, bien en nuestra espalda, piernas o cadera.

Las plantillas ortopédicas, han  de ser siempre recomendadas por un profesional, no sirve el típico amigo o conocido que ha usado esas plantillas y le funcionan a las mil maravillas. Nuestros pies son una parte muy importante de nuestro cuerpo y por tanto, tenemos que cuidarlos. Cada pie es único por lo que cada plantilla debe estar hecha a medida y adaptada al problema de cada persona. Además debemos de asegurarnos de que el centro que realiza las plantillas, sea un centro especializado y de confianza. Por último vamos a adaptar nuestro calzado, miremos qué zapatos nos sirven para llevar las plantillas, si necesitamos algún zapato más lo recomendable es ir de compras cuanto antes. Si no tenemos zapatos que se adapten a nuestras plantillas, lo más seguro es que las dejemos en el olvido y no las usemos. Existen empresas que se dedican a realizar zapatos especiales para que llevar las plantillas sea más cómodo.

¿Para qué sirven las plantillas?

  • A veces notamos que nos molesta alguna articulación o parte de nuestro cuerpo al caminar. Las plantillas nos ayudan a prevenir o disminuir este tipo de molesteias que se pueden dar en pies, tobillos, rodillas y otras articulaciones.

  • Las plantillas hacen que se distribuya mejor la carga del peso de nuestro cuerpo.

  • Cuando existe algún diagnostico ya sea anatómico o de funcionamiento que no se puede corregir, como por ejemplo, los conocidos “pies planos” ya en la adultez, las plantillas previenen que no vaya el problema a peor, alivian las molestias y nos permite caminar de nuevo cómodamente.

  • Si tu problema se puede corregir, se convierten en tus aliadas para la salud de tus pies.

¿Qué tipos de problemas tratan las plantillas?

El uso más frecuente de las plantillas es para pie cavo o pie plano. Pero no sólo sirven para eso. Hay personas que las usan para correr y para patologías más concretas como pueden ser:

  • Enfermedad de Sever.

  • Fascitis plantar.

  • Espolón calcáneo.

  • Neurona de Morton.

  • Pies valgo-varo de retropié.

  • Dedos en garra o martillo.

  • Talalgia…

Casi todas las personas en algún momento de nuestras vidas hemos utilizado plantillas. Algunas son simplemente para sentirnos más cómodos con nuestros zapatos, sin embargo, las plantillas ortopédicas, son aquellas que nos ayudan a corregir alguna dificultad que ha aparecido o ya estaba ahí, bien en nuestros pies, bien en nuestra espalda, piernas o cadera.

Las plantillas ortopédicas, han  de ser siempre recomendadas por un profesional, no sirve el típico amigo o conocido que ha usado esas plantillas y le funcionan a las mil maravillas. Nuestros pies son una parte muy importante de nuestro cuerpo y por tanto, tenemos que cuidarlos. Cada pie es único por lo que cada plantilla debe estar hecha a medida y adaptada al problema de cada persona. Además debemos de asegurarnos de que el centro que realiza las plantillas, sea un centro especializado y de confianza. Por último vamos a adaptar nuestro calzado, miremos qué zapatos nos sirven para llevar las plantillas, si necesitamos algún zapato más lo recomendable es ir de compras cuanto antes. Si no tenemos zapatos que se adapten a nuestras plantillas, lo más seguro es que las dejemos en el olvido y no las usemos. Existen empresas que se dedican a realizar zapatos especiales para que llevar las plantillas sea más cómodo.

¿Para qué sirven las plantillas?

  • A veces notamos que nos molesta alguna articulación o parte de nuestro cuerpo al caminar. Las plantillas nos ayudan a prevenir o disminuir este tipo de molesteias que se pueden dar en pies, tobillos, rodillas y otras articulaciones.

  • Las plantillas hacen que se distribuya mejor la carga del peso de nuestro cuerpo.

  • Cuando existe algún diagnostico ya sea anatómico o de funcionamiento que no se puede corregir, como por ejemplo, los conocidos “pies planos” ya en la adultez, las plantillas previenen que no vaya el problema a peor, alivian las molestias y nos permite caminar de nuevo cómodamente.

  • Si tu problema se puede corregir, se convierten en tus aliadas para la salud de tus pies.

¿Qué tipos de problemas tratan las plantillas?

El uso más frecuente de las plantillas es para pie cavo o pie plano. Pero no sólo sirven para eso. Hay personas que las usan para correr y para patologías más concretas como pueden ser:

  • Enfermedad de Sever.

  • Fascitis plantar.

  • Espolón calcáneo.

  • Neurona de Morton.

  • Pies valgo-varo de retropié.

  • Dedos en garra o martillo.

  • Talalgia…

Casi todas las personas en algún momento de nuestras vidas hemos utilizado plantillas. Algunas son simplemente para sentirnos más cómodos con nuestros zapatos, sin embargo, las plantillas ortopédicas, son aquellas que nos ayudan a corregir alguna dificultad que ha aparecido o ya estaba ahí, bien en nuestros pies, bien en nuestra espalda, piernas o cadera.

Las plantillas ortopédicas, han  de ser siempre recomendadas por un profesional, no sirve el típico amigo o conocido que ha usado esas plantillas y le funcionan a las mil maravillas. Nuestros pies son una parte muy importante de nuestro cuerpo y por tanto, tenemos que cuidarlos. Cada pie es único por lo que cada plantilla debe estar hecha a medida y adaptada al problema de cada persona. Además debemos de asegurarnos de que el centro que realiza las plantillas, sea un centro especializado y de confianza. Por último vamos a adaptar nuestro calzado, miremos qué zapatos nos sirven para llevar las plantillas, si necesitamos algún zapato más lo recomendable es ir de compras cuanto antes. Si no tenemos zapatos que se adapten a nuestras plantillas, lo más seguro es que las dejemos en el olvido y no las usemos. Existen empresas que se dedican a realizar zapatos especiales para que llevar las plantillas sea más cómodo.

¿Para qué sirven las plantillas?

  • A veces notamos que nos molesta alguna articulación o parte de nuestro cuerpo al caminar. Las plantillas nos ayudan a prevenir o disminuir este tipo de molesteias que se pueden dar en pies, tobillos, rodillas y otras articulaciones.

  • Las plantillas hacen que se distribuya mejor la carga del peso de nuestro cuerpo.

  • Cuando existe algún diagnostico ya sea anatómico o de funcionamiento que no se puede corregir, como por ejemplo, los conocidos “pies planos” ya en la adultez, las plantillas previenen que no vaya el problema a peor, alivian las molestias y nos permite caminar de nuevo cómodamente.

  • Si tu problema se puede corregir, se convierten en tus aliadas para la salud de tus pies.

¿Qué tipos de problemas tratan las plantillas?

El uso más frecuente de las plantillas es para pie cavo o pie plano. Pero no sólo sirven para eso. Hay personas que las usan para correr y para patologías más concretas como pueden ser:

  • Enfermedad de Sever.

  • Fascitis plantar.

  • Espolón calcáneo.

  • Neurona de Morton.

  • Pies valgo-varo de retropié.

  • Dedos en garra o martillo.

  • Talalgia…

Casi todas las personas en algún momento de nuestras vidas hemos utilizado plantillas. Algunas son simplemente para sentirnos más cómodos con nuestros zapatos, sin embargo, las plantillas ortopédicas, son aquellas que nos ayudan a corregir alguna dificultad que ha aparecido o ya estaba ahí, bien en nuestros pies, bien en nuestra espalda, piernas o cadera.

Las plantillas ortopédicas, han  de ser siempre recomendadas por un profesional, no sirve el típico amigo o conocido que ha usado esas plantillas y le funcionan a las mil maravillas. Nuestros pies son una parte muy importante de nuestro cuerpo y por tanto, tenemos que cuidarlos. Cada pie es único por lo que cada plantilla debe estar hecha a medida y adaptada al problema de cada persona. Además debemos de asegurarnos de que el centro que realiza las plantillas, sea un centro especializado y de confianza. Por último vamos a adaptar nuestro calzado, miremos qué zapatos nos sirven para llevar las plantillas, si necesitamos algún zapato más lo recomendable es ir de compras cuanto antes. Si no tenemos zapatos que se adapten a nuestras plantillas, lo más seguro es que las dejemos en el olvido y no las usemos. Existen empresas que se dedican a realizar zapatos especiales para que llevar las plantillas sea más cómodo.

¿Para qué sirven las plantillas?

  • A veces notamos que nos molesta alguna articulación o parte de nuestro cuerpo al caminar. Las plantillas nos ayudan a prevenir o disminuir este tipo de molesteias que se pueden dar en pies, tobillos, rodillas y otras articulaciones.

  • Las plantillas hacen que se distribuya mejor la carga del peso de nuestro cuerpo.

  • Cuando existe algún diagnostico ya sea anatómico o de funcionamiento que no se puede corregir, como por ejemplo, los conocidos “pies planos” ya en la adultez, las plantillas previenen que no vaya el problema a peor, alivian las molestias y nos permite caminar de nuevo cómodamente.

  • Si tu problema se puede corregir, se convierten en tus aliadas para la salud de tus pies.

¿Qué tipos de problemas tratan las plantillas?

El uso más frecuente de las plantillas es para pie cavo o pie plano. Pero no sólo sirven para eso. Hay personas que las usan para correr y para patologías más concretas como pueden ser:

  • Enfermedad de Sever.

  • Fascitis plantar.

  • Espolón calcáneo.

  • Neurona de Morton.

  • Pies valgo-varo de retropié.

  • Dedos en garra o martillo.

  • Talalgia…

Casi todas las personas en algún momento de nuestras vidas hemos utilizado plantillas. Algunas son simplemente para sentirnos más cómodos con nuestros zapatos, sin embargo, las plantillas ortopédicas, son aquellas que nos ayudan a corregir alguna dificultad que ha aparecido o ya estaba ahí, bien en nuestros pies, bien en nuestra espalda, piernas o cadera.

Las plantillas ortopédicas, han  de ser siempre recomendadas por un profesional, no sirve el típico amigo o conocido que ha usado esas plantillas y le funcionan a las mil maravillas. Nuestros pies son una parte muy importante de nuestro cuerpo y por tanto, tenemos que cuidarlos. Cada pie es único por lo que cada plantilla debe estar hecha a medida y adaptada al problema de cada persona. Además debemos de asegurarnos de que el centro que realiza las plantillas, sea un centro especializado y de confianza. Por último vamos a adaptar nuestro calzado, miremos qué zapatos nos sirven para llevar las plantillas, si necesitamos algún zapato más lo recomendable es ir de compras cuanto antes. Si no tenemos zapatos que se adapten a nuestras plantillas, lo más seguro es que las dejemos en el olvido y no las usemos. Existen empresas que se dedican a realizar zapatos especiales para que llevar las plantillas sea más cómodo.

¿Para qué sirven las plantillas?

  • A veces notamos que nos molesta alguna articulación o parte de nuestro cuerpo al caminar. Las plantillas nos ayudan a prevenir o disminuir este tipo de molesteias que se pueden dar en pies, tobillos, rodillas y otras articulaciones.

  • Las plantillas hacen que se distribuya mejor la carga del peso de nuestro cuerpo.

  • Cuando existe algún diagnostico ya sea anatómico o de funcionamiento que no se puede corregir, como por ejemplo, los conocidos “pies planos” ya en la adultez, las plantillas previenen que no vaya el problema a peor, alivian las molestias y nos permite caminar de nuevo cómodamente.

  • Si tu problema se puede corregir, se convierten en tus aliadas para la salud de tus pies.

¿Qué tipos de problemas tratan las plantillas?

El uso más frecuente de las plantillas es para pie cavo o pie plano. Pero no sólo sirven para eso. Hay personas que las usan para correr y para patologías más concretas como pueden ser:

  • Enfermedad de Sever.

  • Fascitis plantar.

  • Espolón calcáneo.

  • Neurona de Morton.

  • Pies valgo-varo de retropié.

  • Dedos en garra o martillo.

  • Talalgia…